A veces cuando reflexiono sobre la futilidad de la vida y cruzo miradas
con alguien, sé que esa persona está pensando que soy una amargada sin ninguna
meta en la vida; a la vez que yo pienso que es un pendejo. La vida es inútil,
sí. Lo que hacemos es inútil. Sé que todos andan por allí creyéndose
importantes, con grandes planes en la cabeza. Grandes sueños y metas. Como si
todo tuviera sentido para ellos. Así como dice Bukowski: «Como si todo el mundo supiera algo que yo desconocía». O quizá era
lo contrario. Yo sabía algo que ellos no. O sí lo sabían y se hacían los
pendejos. Quizá son mas inteligentes que yo y se dicen: «Al diablo, seguiré el ritmo de la marea porque si lucho contra ella me
ahogo». Una especie de hipocresía social. Sin embargo, decidiré que la
mayoría de ellos no lo sabe. No sé si sentirme superior o inferior por ello.
Bueno, al carajo, todos somos inferiores. Somos nadie. ¿Cómo dijo Rust? «Un títere biológico» y cuando los hilos
se cortan... todo se derrumba.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario