Tuve un sueño extraño hace días,
semanas quizás; digo extraño porque fue muy realista y porque sentí una especie
de terror visceral. Yo estaba hablando con mi abuela, no recuerdo que. En un
lugar que era como una especie de consultorio. Abuela luego se va, a hacer algo
o a buscar algo o que se yo, los sueños siempre parecen ir en dos direcciones a
la vez. Ella va alejándose, caminando por una especie de maizal o un lugar
donde había unas hierbas muy altas, tan altas como una persona, y a punto de
secarse. Un lugar terrorífico; creo que lo vi en una película de terror, pero
no recuerdo el nombre. Era sobre un demonio volador que andaba matando por allí
y hacia armas y otros artefactos con dientes, huesos y otras partes del cuerpo
de sus víctimas. No evoque la película en ese instante, la estoy evocando
ahora.
El caso es que abuela se fue por allí y
yo tenía un mal presentimiento, uno muy malo. Como si supiera que le iba a
pasar algo malo allá en el maizal o adonde sea que fuera. Tenía miedo por ella,
una anciana que siempre ha ido por la vida, por la ciudad sola, a pesar de que
casi no puede ni caminar; es más fuerte de lo que parece. Regreso al
consultorio, asustada, y... (No sé si era un consultorio, parecía una especie
de parada de autobuses en el interior de un pequeño cuarto; extraño) entro y
allí están dos de mis tías. Estoy asustada, y le digo a mi madre, que también
se encontraba allí (no recuerdo si con mis hermanas), que abuela se fue y que
hay que ir tras ella. Luego me apoyo frente a una especie de mostrador que
había en una pared y una de mis tías se me acerca por detrás, me aprieta
fuertemente un costado y me susurra al oído, con una voz terrorífica que
parecía venir del mundo de los despiertos, algo que no recuerdo pero que ahora
por alguna razón parece importante recordar. Quizá no era nada, solo sonidos extraños
y macabros (quizá mi mama hablaba en sueños o con mi hermanita pequeña mientras
yo dormía). Sentí una fuerte sensación terrorífica pasar de mi costado, donde
mi tía me presionaba fuertemente haciendo que me doblara, hasta mi nuca donde
sentía su aliento, y desperté... con un puyazo doloroso en mi costado, debido a
la forma en que me dormí quizá. Fue extraño el sueño. Probablemente por la
sensación de estar atrapada entre el mundo de los sueños y el mundo real.
Aunque quien puede asegurar que los sueños no son reales. Se sienten muy reales
a veces.
Por otro lado, ya he soñado dos veces
estas últimas semanas, sobre irme con alguien, montarme en una moto o en una
camioneta roja que no recuerdo donde vi despierta, y simplemente dejarme llevar
a merced de esas personas que creo conocer y en quienes creo confiar (soy muy
confianzuda en esa parte de los sueños), para luego darme cuenta, cuando ya
estoy algo lejos de la seguridad de mi hogar y familia, que probablemente me
llevan a un lugar lejano para hacerme cosas malas (en el caso de uno de los
sueños, le pregunto al tipo que va manejando hacia dónde vamos y confirma mi
terror... me llevan a hacer de puta (“de puta” es como endulzar la cosa, no
creo que fueran a pagarme) en un motel barato. Venían varios hombres en el
auto, incluido un adolescente, que probablemente evoqué de
"Apocalipsis", un libro de Stephen King. ‘’Joe’’ le decían al niño,
él no hablaba). Luego despierto, asustada e inquieta por no poder librarme de
ellos en el sueño, por no haber conseguido escapar antes de despertar. Es como
si fuera importante que el sueño terminara bien, por el bien de mi cordura.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario